Myfanwy se despierta rodeada de cuerpos en un parque en algún lugar de Inglaterra. Myfanwy (que se pronuncia como Tiffany pero con la M) no tiene idea alguna de quién es y de cómo ha llegado allí. En el bolsillo de su abrigo encuentra una carta dirigida “Para ti,” su única pista. 

Este es el punto de partida de “The Rook” novela epistolar del escritor australiano Daniel O’Malley publicada en enero del 2012. Quiero confesar que soy fanática de la literatura de fantasía y ciencia ficción y si se mezcla con el género thriller, suspense o misterio, mucho mejor. Para ponerlos en contexto rápidamente, si Los Expedientes X y MI5 hubieran tenido un hijo, ese sería The Rook. Descubrir esta novela fue una agradable sorpresa por diversas razones. O’Malley sabe muy bien construir personajes femeninos, algo en lo que cojean muchos escritores. La historia que cuenta es interesante, fresca, llena del buen humor británico, pero más importantes es que tiene un fondo, un subtexto más allá de lo que se lee a simple vista.

Mientras Myfanwy intenta reconstruir su vida pasada, ayudada de cartas que escribió a sí misma, se reincorpora a su trabajo en el Checquy, organización secreta del gobierno británico destinada a proteger al Reino Unido de amenazas sobrenaturales, donde intentará descubrir al traidor dentro de la organización y tendrá que lidiar con la amenaza de los Grafters, viejos enemigos del Checquy. Tarea nada fácil si se toma en cuenta que nadie puede enterarse que ha perdido la memoria.

Si les gustan las novelas de Douglas Adams y se aventuran a leer The Rook, pueden continuar la historia de Myfanwy y el Checquy en Stiletto, segundo libro de la serie publicado en el pasado mes de junio, que es otra delicia de novela y una excelente secuela.

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